El coaching ontológico es un proceso orientado a la transformación personal y profesional con el objetivo de aumentar nuestro poder de acción a través del desarrollo de la capacidad de aprendizaje, habilidades de inteligencia emocional y de destrezas de creatividad, liderazgo y comunicación efectiva.
Su meta es el logro de resultados efectivos y un mejoramiento de la calidad de vida. El foco del coaching es la persona. El resultado es consecuencia de un trabajo interno. Para lo cual es necesario crear las condiciones necesarias para la obtención de los resultados esperados. Trabaja en la dirección de crear dichas condiciones.
En el ámbito organizacional el Coaching Ontológico desarrolla habilidades para relacionarse. Concibe a la organización como una red de conversaciones. La calidad de esas conversaciones determina resultados en la tarea y en los vínculos. Así las personas desarrollan competencias conversacionales potenciando el liderazgo y el trabajo en equipo. Es un proceso de aprendizaje.
Mediante el análisis de las conversaciones se logra cambiar el comportamiento y alcanzar los resultados deseados.
Las competencias fundamentales que se desarrollan son la capacidad de pensar por sí mismo y la capacidad de respuesta instantánea y adecuada.
El Coach es una persona entrenada en los conceptos teóricos y en las herramientas necesarias para producir una transformación en su coacheado.
El coach trabaja sobre tres dominios:
· El Lenguaje
· La Emocionalidad
· La Corporalidad
Escuchamos de acuerdo a cómo somos, desde nuestra historia, desde nuestra personalidad, desde nuestras heridas.
Es importante aprender a indagar mediante la pregunta. La información que necesitamos apunta a dos direcciones:
Información sobre los hechos e información acerca de nuestros juicios, de nuestros valores, respecto de cómo miramos y las conclusiones a las que arribamos.
Tamara Tamayo Soto
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